Los expertos del blog Salud y Prevención analizan en un nuevo post el síndrome de ovarios poliquísticos, un problema frecuente debido a alteraciones en el ciclo menstrual pero que cuenta con tratamientos efectivos.
Foto cedida por el Grupo Quirónsalud.
La mujer en edad fertil experimenta cada mes una serie de cambios en el cuerpo que la preparan para un posible embarazo. Este es el ciclo menstrual. Durante este período se produce la ovulación, cuando uno de los ovarios libera un óvulo para ser fecundado.
Al mismo tiempo, los cambios hormonales que se producen se preparan al utero para el posible embarazo. Si el óvulo no es fertilizado, el tejido que recubre el útero se expulsa; es el periodo menstrual.
Con cierta frecuencia, las mujeres jóvenes y adolescentes pueden sufrir un desequilibrio en los ovarios caracterizado por irregularidades menstruales, falta de ovulación y exceso de hormonas masculinas (andrógenos) y estrógenos, cuadro clínico que se conoce como Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).
Este síndrome está relacionado con alteraciones en los niveles de estrógenos, progesterona, las hormonas femeninas que ayudan a liberar los óvulos y andrógenos, como la testosterona, la hormona masculina que se encuentra en pequeñas cantidades en las mujeres.
Cuando esto sucede, los óvulos maduros no se liberan y permanente en los ovarios creando pequeños quistes.
El Síndrome de Ovarios Poliquísticos puede provocare, además del desarrollo de quistes en los ovarios, acné, aumento del vello en la cara, el pecho o la parte supra púbica, zonas más comunes en los variones, así como alopecia, sobrepeso y obesidad. Sin embargo, no todas las mujeres experimentaron estos síntomas característicos.
El doctor Gonzalo Martín Peña, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional, explica que “la presencia de hirsutismo, acné o alopecia se da solamente en dos tercios de las mujeres, al igual que las alteraciones en la ovulación, y solo un tercio presenta obesidad; por tanto, tan solo una tercera parte de las mujeres con este cuadro clínico presentando todos los síntomas”.
Además, el aumento de hormonas masculinas y la presencia de quistes en los ovarios en algunas pacientes se resuelven espontáneamente.
Sin embargo, «a largo plazo puede provocar infertilidad, diabetes gestacional, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, elevación de triglicéridos o mayor riesgo cardiovascular y cáncer de endometrio, aunque en estos dos últimos casos la asociación no es evidente», añadió la especialista.
La causa exacta que produce este síndrome se desconoce, pero existen factores que pueden influir, como un exceso de insulina.
Esta hormona se produce en el páncreas y permite que las células utilicen el azúcar, principal fuente de energía del organismo. Si las células son resistentes a esta hormona, el nivel de glucosa en sangre puede aumentar y el páncreas produce más insulina, lo que aumenta la producción de hormonas masculinas en los ovarios, lo que provoca problemas en la ovulación.
«La elevación de la insulina contribuye a la falta de ovulación, potencia la producción de hormonas masculinas por el ovario y favorece la ganancia de peso y la obesidad que, su vez, potencia la resistencia insulinínica y todas las alteraciones del Síndrome de Polyquisticos Ovarios», puntualiza el doctor Martín Peña.
Además, es más frecuente en niñas con SOP o ovarios poliquísticos y en niñas con obesidad, diabetes o hipertensión.
Es importante consultar a un médico cuando, después de un par de años del primer período, se presentan irregularidades menstruales constantes, aumento del crecimiento del vello, acné persistente, obesidad y oscurecimiento y engrosamiento de la piel en las axilas o parte superior de la espalda.
El diagnóstico requiere, en algunos casos, ecografía de ovario y determinadas pruebas analíticas para valorar la secreción hormonal del ovario y suprarrenales, y descartar otras enfermedades endocrinas que puedan reproducir los mismos síntomas que la SOP.
Cómo tratar el síndrome de ovarios poliquísticos
El tratamiento, una vez diagnosticado el problema, son los anovulatorios orales o píldoras anticonceptivas, que impiden la ovulación y el embarazo.
Este tratamiento mejora los síntomas, regula los ciclos menstruales, el acné y el exceso de vello en el cuerpo, y el resultado puede ser efectivo en tres meses de tratamiento.
En pacientes con obesidad, el médico le aconsejará adelgazar con una dieta hipocalórica y una actividad física moderada.
Respecto al tratamiento farmacológico, el endocrino también puede recomendar la metformina, un medicamento oral para la diabetes de tipo 2 que mejora la resistencia a la insulina y reduce sus niveles en el organismo.
Además, “mejora la regularidad de los ciclos, la ovulación y es una ayuda importante para la pérdida de peso, pero tiene poco efecto sobre el acné o el hirsutismo”, dice el doctor Gonzalo Martín Peña.