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riesgo de obesidad infantil en hogares con rentas bajas

Los hogares con rentas más bajas acceden con mayor facilidad a la comida rápida que a los alimentos de la dieta mediterránea por lo que aumenta el riesgo de obesidad y sobrepeso infantil, también condicionado por el sedentarismo, la falta de sueosoo bioso o culturales.

Retrato del retrato de Save the Children sobre la obesidad y el sobrepeso infantil. Foto: Elena del Real Moreno / Save the Children

Así figura en el informe “Adiós a la dieta mediterránea: nutrición y hábitos saludables de la infancia en España” elaborado por la ONG Save the Children mediante una encuesta a más de 2.000 padres y madres en septiembre de 2021 para entender el impacto de la crisis generado por pandemia de covid en la infancia y el riesgo de obesidad y sobrepeso en los hogares de rentas bajas.

España, junto a Chipre e Italia, lidera el ranking europeo de obesidad infantil. En la Unión Europea, de media, cerca de uno de cada ocho niños y niñas de entre 7 y 8 años sufre de obesidad, en España es casi uno de cada 5, es decir, el 18%.

La mejor investigación que casi un El 28,1% de los hombres de 18 años tienden a sobresalir en España después de la pandemia de covid, cifra similar a la de antes de la pandemia que se situaba en el 27,6%.

Advierten, sin embargo, que esta situacion se puede ver agravada por el aumento de precios en verduras y frutas como consecuencia de la subida de los precios debido al precio de la luz y la guerra de Ucrania, que favorecería el abandono de la dieta mediterránea.

Nivel socioeconómico y obesidad

Según el informe, además de otros factores antes citados, es sobre todo el nivel socioeconómico el que determina la salud nutricional de los niños y niñas y sus hábitos saludables.

Vivir en un casa con renta baja dispara la probabilidad de sufrir obesidad o sobrepeso en la infancia.

Hogares con menores ingresos –el 32,5% – (frente a los de renta alta, un 19%) cuentan con menos posibilidades de acceder a una dieta equilibrada, de sufragar actividades extraescolares o de ocio no sedentario o tratar problemas de salud como los trastornos de conducta alimentaria o las patologías bucodentales, estrictamente relacionadas con patrones alimentarios inadecuados.

Así, el 18,1% de los niños y niñas de hogares con ingresos más bajos consumen a diario dulces frente al 10% de los niños y niñas de familias acomodadas; más del 71% de los hogares con ingresos altos practican actividades físicas o deportivas periódicas pero solo un 41% de los hogares de renta baja lo realiza.

Cómo ha afectado la pandemia

La pandemia ha afectado a la reducción del consumo de verduras y, en especial, a la fruta. Si en 2017 más de la mitad de los niños y niñas de entre 4 y 14 años consumían fruta a diario -56%-, en el momento de la realización de la encuesta este valor se redujo hasta el 40%.

“Uno de los pocos datos positivos es que el consumo de dulces se reduce en casi un 70% y el de bebidas calóricas casi a la mitad. Pase lo que pase, es posible que esto sea un efecto coyuntural y un débito sólido con las restricciones de movilidad y alternativas al comercio y espacios de ocio donde adquirir y consumir este tipo de productos”, indica Andrés Conde, director general de Save the Children .

La pandemia ha sumado media hora más de uso de pantallas, que es el tiempo que los jóvenes han restado al sueño, explica el estudio.

Los comedores escolares, aliados

Para esta ONG, los comedores escolares son los grandes aliados contra el exceso de peso porque garantizan una comida saludable, por lo que piden extender las becas a todos los menores que lo precisan.

Del 27,4% de mujeres en un local temporal, el INE, solo el 11,2% percibe comedor.

Salva a los niños
Comedor escolar. EFE/Ángel Díaz

Las propuestas de Save the Children

  • Aplicar una fiscalidad más estricta a alimentos perjudiciales para la salud y una mas beneficiosa a la alimentacion saludable.
  • La regular publicidad de alimentos con alto contenido en azúcares, grasas y sales en espacios dirigidos a los niños, niñas y adolescentes.
  • Mejorar la regulacion para ninos, ninas y familias en el etiquetado de los alimentosindicando sus efectos negativos sobre la salud en caso de consumo prolongado y regular.
  • Ampliar la cobertura de las becas de comedor gratuito y ampliación del número de comidas ofrecidas para los niños y niñas.
  • impulsar campamento formativo e informacion nutritiva y sobrepeso programas de prevención y obesidad infantil en las escuelas.
  • Mejorar las infraestructuras de las escuelas y creación de entornos escolares más seguros lo saludable.
  • La regular figura del dietista-nutricionista y promover la asistencia ambulatoria.
  • Programas de formulación nutricional tanto en el embarazo carteles como en las etapas.
  • Establecer un nivel nacional Programa de deducción hobbit saludable.
  • Financiar activa deportivas extraescolares para familias vulnerables.

Fuente

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