Casi el 90% de las muertes y enfermedades en España se debieron a enfermedades no transmisibles como cardiopatías, ictus, epilepsia, alzheimer y cáncer de pulmón, mientras que los principales factores de riesgo fueron el tabaquismo, la elevada masa corporal y los niveles elevados de glucosa en sangre, según a un informe sobre el estado de salud antes de la pandemia.
Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber), del Instituto de Salud Global (ISGlobal) y de otros centros españoles y norteamericanos, en base a la “Carga global de enfermedad 2019” (datos sobre la carga global de enfermedad) han realizado este estudio que no solo aborda las causas de muerte y enfermedad sino que ofrece una proyección a 2030.
El estudio GBD 2019 incluye 369 enfermedades, lesiones y discapacidades y 87 factores de riesgo y combinaciones de estos.
Las enfermedades no transmisibles, en particular las cardiopatías y el cáncer, suponen casi el 90% de las causas de muerte y enfermedad en España, pero el dolor de espalda y la depresión contribuyen significativamente a la carga de morbilidad, especialmente en el caso de las mujeres.
El tabaquismo, la mala alimentación y el sobrepeso están entre los principales factores de riesgo y requiremente políticas sanitarias adecuadas, según el estudio.
“Los resultados muestran claramente la influencia del sedentarismo y el envejecimiento de la población”afirmó Joan B. Soriano, coautor senior del estudio e investigador del área de Enfermedades Respiratorias del CIBER (CIBERES) en el Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid.
“Pero existen factores de riesgo comportamentales, como el tabaquismo y la mala alimentación, y ambientales, como la contaminación atmosférica, o la temperatura ambiental subóptima añadida recientemente, que han contribuido de forma significativa a la mala salud de la población española”señaló.
La proyección para 2030
El equipo de investigación utilizó 41 indicadores (como la prevalencia del tabaquismo, la contaminación del aire, la violencia de pareja y la cobertura de vacunación) para medir el progreso de España hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 3, que promueve una vida sana y el bienestar para todas las personas en todas las edades.
En 2019, España ocupó el puesto 20 de 195 países y territorios. Para el 2030, el país podría superar a Japón, Estados Unidos y la Unión Europea en la mayoría de los indicadores, aunque aquellos relativos al consumo de alcohol, el sobrepeso infantil, la prevalencia del tabaquismo y el abuso sexual infantil seguirán con nota baja.
Asimismo, se prevé que la esperanza de vida en España alcance los 84,8 años (87,2 para las mujeres y 82,3 para los hombres), aunque la covid-19, con sus repercusiones sanitarias y sociales, ha frenado el descenso en la tasa de mortalidad.
Los expertos recomiendan
“Al igual que gran parte de Europa, España ha experimentado un rápido envejecimiento de la población por el aumento de la esperanza de vida y el descenso de la mortalidad y la fecundidad”afirmó Jeffrey V. Lazarus, jefe del grupo de investigación de sistemas de salud de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación «la Caixa».
Para hacer frente a este panorama, los espertos del Ciber y del ISGlobal recomiendan frenar las causas de muerte y enfermedad:
- Centrarse en promover la salud y la atención a las personas mayores reforzando los centros de cuidados de larga duración, los servicios de apoyo social y la telemedicina.
- Medidas de protección social, como las pensiones y bajas por enfermedadclave para contrarrestar el coste del envejecimiento de la población, aunque advierten de que estas políticas no pueden cubrir a que los que están fuera del sistema formal de empleo.
- vigilante el tabaquismo, la mala alimentacion y los factores ambientales: en hombres, fumar fue el principal factor de riesgo en cada uno de los años estudiados; y en mujeres, ocupó el tercer lugar, solo por detrás de la obesidad y la hiperglucemia/diabetes.
- Coordinar las 17 comunidades autónomas y el gobierno nacional, y proporcionar datos regionales desglosados por grupos específicosincluidos los migrantes y las personas que están en casa. “Estos datos nos ayudarán a evaluar cómo la crisis financiera de 2008 y la actual pandemia de COVID han influido y seguirán incidiendo en la trayectoria sanitaria de España”concluyen los investigadores.