Una neoyorquina es la primera mujer posiblemente curada del VIH en el mundo gracias a un trasplante de células madre del cordón umbilical resistentes a este virus, que se combinó con otras de un familiar cercano para aumentar las posibilidades de éxito
Acta de las Asociaciones de VIH y sida de la Comunidad Valenciana (CALCSICOVA) en el Día Internacional de Acción frente al VIH y el Sida. EFE/Juan Carlos Cárdenas
El denominado paciente de Nueva York también padecía un tipo de leucemia, que requirió un trasplante de médula ósea, y desde 2017 se reporta que el virus se curó. Es la primera mujer curada de VIH.
Este caso se conoce desde hace un año en una conferencia médica, pero hasta ahora los resultados no se han publicado en ninguna revista científica, lo que está haciendo actualmente en Cell el equipo liderado por la Universidad de California (UCLA) y Johns Hopkins.
Hoy, cuatro personas son consideradas curadas del VIH, los pacientes de Berlín, Londres, Düsseldorf y ahora Nueva York.
Todos padecían además una leucemia que requería un trasplante de médula, una intervención ariesgada que solo está indicada en cánceres hematológicos.
La mujer curada de VIH es de mediana edad y «racialmente mixta»
El caso de la paciente de Nueva York, una mujer de mediana edad que se identifica como «racialmente mixta», curada de VIH, tiene varias peculiaridades frente a los otros, la primera que se metió a un trasplante de células resistentes al VIH Procedimientos de sangre de cordon umbilical y no de un donante adulto compatible.
El equipo considera que el tratamiento ha dado «resultados satisfactorios a largo plazo», indica el estudio, y que el uso de células madre sanguíneas del cordón umbilical aumenta la posibilidad de curar el VIH en personas de todos los orígenes raciales.
“La epidemia del VIH es racialmente diversa, y es extremadamente raro que personas de color o diversidad racial encuentren un donante adulto o un padre suficientemente compatible”, explicó Yvonne Bryson, de la UCLA y codirectora del estudio.
Sin embargo, el uso de células sanguíneas del cordón umbilical «amplía las oportunidades para que las personas de diversa ascendencia que viven con el VIH y requieran un trasplante para otras enfermedades alcancen la curación».
Los pacientes de Berlin, Londres y Düsseldorf recibieron trasplantes de células madre de adultos compatibles que portaban dos copias de la mutación CCR5-delta32, una mutación natural que confiere resistencia al VIH a la vez que impide que el virus penetre en las células y las infecte.
Solo alrededor del 1% de las personas de raza blanca son homocigotas para la mutación CCR5-delta32 y es aún más raro en otras poblaciones, lo que limita la posibilidad de trasplante a pacientes de color, ya que los trasplantes de células madre suelen requerir un donante de gran compatibilidad y el receptor.
Estas condiciones hacían casi imposible encontrar un donante adulto con la mutación antes mencionada y compatible con el paciente, por lo que el equipo trasplantó, en 2017, células madre portadoras de CCR5-delta32/32 de sangre de cordón umbilical almacenada para intentar curar simultáneamente el cáncer y VIH.
Además, esas células se infundieron con células madre de uno de los familiares del paciente para aumentar las probabilidades de éxito del procedimiento.
«With the blood of the umbilical cord no se dispone de tantas cells y tardan un poco más en poblar el organismo tras su fusión», pero usar una mezcle of cells madre de un parente y de sangre de cordon umbilical «da un impujón a las células de sangre de cordón umbilical”, indicó Bryson.

El trasplante puto en remisión tanto el VIH como la leucemia
El trasplante logró poner en remisión tanto el VIH como la leucemia, que duró más de cuatro años.
Treinta y siete meses después del trasplante, la pudo dejar de tomar la medicación antivírica contra el VIH.
Los médicos que hacen su seguimiento afirman que lleva más de 30 meses sin contraer el VIH desde que dejó el tratamiento antivirico (en el momento en que se redactó el estudio, solo había pasado 18 meses).
«Los trasplantes de células de la madre con células CCR5-delta32/32 ofrecen una cura dos por uno para las personas que viven con el VIH y con cánceres de la sangre», dijo Deborah Persaud, de la Universidad Johns Hopkins y codirectora del estudio, citado por Cell.
Sin embargo, debido a lo invasivo del procedimiento, los trasplantes de violonchelos madre (tanto con la tación como sin ella) solo se consideran para personas que necesitan un trasplante por otras razones, y no para la forma aislada de VIH, una enfermedad para la que existe medicación.
El estudio también destaca la importancia del recuento de células CCR5-delta32/32 en trasplantes de células madre para pacientes con VIH, ya que todos los tratamientos, hasta ahora, «han sido con esta población de células mutadas, y los estudios en el que se han trasplantado células madre nueva sin esta mutación no han congestido curar el VIH”, destacó Persaud.