La innovadora terapia celular con linfocitos CAR T está llegando, en cánceres de la sangre, a “pacientes potencialmente curables” en los casos en los que ya no tenían otras opciones de tratamiento. Entrevista a la presidenta electa de la Sociedad Española de Hematología y Hematología (SEHH), María Victoria Mateos, en el Día Mundial contra el Cáncer.
Presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hematología (SEHH), María Victoria Mateos, en el Hospital Universitario de Salamanca. EFE/JM García
La inmunoterapia CAR T consiste en la modificación genética de los linfocitos T de un paciente para que lleven un receptor en su superficie que los dirige hacia las células malignas y, cuando se une, se activa y excreta para destruirlas.
Esta terapia celular es uno de los fármacos de última generación que está cambiando el curso de la enfermedad aumentando la supervivencia en los cánceres de la sangre más comunes: linfoma, leucemia y mieloma.
Está aprobado para la leucemia linfoblástica aguda (en niños y adultos) y para ciertos tipos de linfoma (como el linfoma difuso de células grandes no Hodgkin o del manto) y ahora es un fármaco autorizado directo para el mieloma múltiple recurrente. España.
“El porcentaje de pacientes, 30-40%, que podemos estimar es potencialmente curable o por lo menos supervivientes largos de 5 o 6 años cuando no tenían muchas más opciones de tratamiento antes estos son detalles muy positivos”, explica. del Servicio de Hematología del Hospital Clínico Universitario de Salamanca
La terapia de células CAR T es una infusión única, a diferencia del tratamiento de quimioterapia tradicional que requiere períodos más prolongados, y esto afecta la calidad de vida del paciente.
Esta inmunoterapia ya se posiciona “como un estándar de tratamiento para lograr estrategias curativas” para un número cada vez mayor de pacientes y hacia líneas más precoces de cánceres hematológicos, ya que aún se encuentran en fase de investigación en tumores sólidos, precisa.
Según el experto, después de que esta estrategia se implementara por primera vez en una decena de hospitales del Sistema Nacional de Salud, «ha llegado el momento de la expansión» porque tiene un perfil de seguridad manejable, es factible y cada vez más paciente candidato.
Desafío de mieloma asintomático
María Victoria Mateos es un referente internacional del mieloma múltiple, un cáncer que afecta a las células plasmáticas de la médula ósea que provoca dolor óseo, anemia o insuficiencia renal y se diagnostica, de media, a los 65 años.
“Creo que tenemos miedo de decir que tratamos a pacientes con mieloma, pero los tenemos. Ha pasado de ser una enfermedad en la que los pacientes con supervivencia libre de enfermedad no tenían más de 2 o 3 años a progresar durante más de 9 y 10 años”, comenta también el líder de la Unidad de Mieloma del Hospital de Salamanca.
Como investigadora y coordinadora del Grupo Español de Mieloma (GEM), trabaja en el reto de la detección precoz de este cáncer, en una etapa de preclarificación, y su control antes de que se active, que es en casos de alto riesgo tras un par de veces. años.
“Y comenzamos eso en 2007 con un ensayo clínico líder en el mundo, que demostró que el tratamiento temprano ha beneficiado a estos pacientes. Fue el punto de partida de una gran cantidad de ensayos clínicos en todo el mundo”, dijo.
Por ello, el responsable de la Unidad de Mieloma del Hospital de Salamanca defiende que se necesitan nuevas terapias cuando el panorama es «optimista».
España va rezagada en el acceso a medicamentos innovadores
Estos fármacos de última generación son los que aumentan la supervivencia en los cánceres hematológicos, ocupando el tercer lugar en el ranking general de cáncer después de los tumores de pulmón y mama.
En España se diagnostican anualmente aproximadamente 10.000 casos de linfoma, 6.000 de leucemia y 3.000 de mieloma múltiple, con un aumento paulatino de la supervivencia gracias a diagnósticos más tempranos y precisos por el conocimiento de marcadores moleculares, dianas terapéuticas.
Una revolución terapéutica en la que España se ha quedado «muy por detrás» porque las autoridades sanitarias no ven el «grado de beneficio» de algunos medicamentos, a pesar de que se prueban en ensayos clínicos en hospitales españoles, que no están tan autorizados ni financiados. . llegar a todos los pacientes.
“Es muy frustrante -lamenta- trabajar con fármacos, con combinaciones nuevas, que ofrecemos a algunos pacientes en ensayos clínicos, que luego aprueban las agencias reguladoras a nivel europeo, pero que al final no se le puede dar al paciente”. .
Si no hay un acceso universal a la innovación oncológica, “me atrevo a decir que España ya no puede ser el lugar ideal para realizar ensayos clínicos”, advierte el coordinador de la Unidad de Ensayos Clínicos del Servicio de Hematología del Hospital de Salamanca, pruebas que afectan a la supervivencia global.
“Más que eso -señala- con la entrada en vigor de la nueva normativa sobre el desarrollo de ensayos clínicos destinada a acelerar los ensayos clínicos y hacerlos accesibles a toda la comunidad europea al mismo tiempo. Antes de eso no pasaba y España era un país prioritario».
“La barrera está en la Agencia Española del Medicamento”, afirma el hematólogo que entiende, en particular, que la pandemia del coronavirus retrasará los procesos de evaluación de fármacos innovadores contra el cáncer.
“Pero ahora -confirma- ya se está deconstruyendo, hay evaluaciones, el problema es si el resultado de esas evaluaciones es ‘no financiado’ para estos medicamentos».
Y el motivo, según el hematólogo, “el Ministerio de Sanidad no ve el alcance del beneficio” es que, en el caso concreto de los fármacos para el cáncer de sangre, está cambiando el curso de la enfermedad.
Mateos pide al Ministerio de Sanidad que se reúna con investigadores y médicos y llegue a un «consenso» que evite la falta de equidad de España frente a otros países europeos.
“Creo que debemos poner nuestra acción en conjunto y tratar de impulsar la innovación para llegar a los pacientes”, argumenta.
El próximo mes de octubre, María Victoria Mateos asumirá la presidencia de la SEHH y su experiencia como miembro de las European and American Hematological Societies y miembro del Comité Ejecutivo de la International Myeloma Society, con más de 150 publicaciones en revistas científicas.
Mateos, que sustituirá al doctor Ramón García Sanz, será la segunda mujer al frente de esta sociedad médica tras la hematóloga Carmen Burgaleta, que ocupó la presidencia entre 2011 y 2013.