Cómo conservar los alimentos y contar con pautas para organizar la nevera son requisitos esenciales para que los alimentos duren más tiempo y evitar el desperdicio. En el nuevo episodio del podcast “A gusto con la Tierra” se ofrecen todas las claves.
Un camino masculino junto al cuadro “Nunca nueva” del artista Antonio López, en una exposición temporal del Museo Carmen Thyssen de Málaga. EFE/Daniel Pérez
La desecación de los alimentos se ha convertido en un problema mayor para la salinidad de los planetas. Cómo organizó la nevera y la despensa para seguir reduciendo el desperdicio alimentario es un paso esencial, como señala Noelia López, nutricionista de Nestlé en España.
Un tercio de la comida que compramos se termina tirando. Además, el mayor agente de desperdicio es el consumidor final.
“Por ello, debemos ser más conscientes y hacer un mayor aprovechamiento de los alimentos. Mucha gente se está haciendo sin querer esas cifras, según sus elecciones en el supermercado”, apunta la especialista.
Por ello, es muy importante asumir esta responsabilidad entre todos para ser cada vez más sostenible.
Ser sostenibles en casa es algo fundamental, ya que es un entorno controlado. Por eso es importante ser consciente del problema y empezar por organizar la nevera.
¿Qué debemos tener en cuenta para la organización?
Decimos preguntarnos: Cómo contribuyó con alimentos o cuál puede ser el motivo por el que desperdiciamos alimentos.
Y una vez que eres consciente del problema puedes ponerle remedio.
Organizar los alimentos y conservar los alimentos es importante para evitar que se caduquen y se acaben desechando. Otro factor que hay que tener en cuenta para minimizar el desperdicio es la colocación de los alimentos tanto en el frigorífico como en la despensa.
La nutricionista recuerda la importancia de “saber cómo se conserva cada uno de los productos para una colocación correcta y evitar su deterioro” y menciona la existencia de alimentos no perecederos y perecederos.
Los primeros, los sin perecederosse conservan una temperatura ambiente durante un largo periodo de tiempo.
Las desanterías de la despensa son el mejor lugar para guardar los alimentos secos, los tarros o las conservas como el atún enlatado, el arroz o las legumbres. También productos envasados como mermelada o aceitunas
“Esto no significa que estos alimentos vayan a durar toda la vida. Este tipo de producto se puede utilizar para muchas veces siempre y cuando restablezca los remedios de pensión alimenticia”, matsa Noelia López.
La experta aconseja “seguir las recomendaciones que se incluyen en las etiquetas de cada producto”.
Por otro lado, se encuentran los alimentos perecederos que son alimentos que deben mantenerse refrigerados a baja temperatura como lácteos, verduras o pescados.
Hay alimentos que se conservan congelados por sus propias condiciones como los helados o verduras congeladas, como los guisantes.
“Se deben tener en cuenta cuales son estos alimentos y que no se echen a perder para evitar el desperdicio alimentario por las condiciones de temperatura. Esta es la principal causa de la desecación”, explicita la nutricia.
“Cada alimento necesita una temperatura distinta -añade- y debe colocarse en sitios específicos para evitar contaminaciones y garantizar la seguridad de todos los productos como los frescos o elaborados”.

Cómo conservar alimentos refrigerados
Los alimentos con la indicación en la etiqueta de conservar refrigerado y la mayoría de alimentos con una fecha de caducidad como comida pasteurizada o carnes hay que mantenerlos en la nevera.
La temperatura tiene que estar alrededor de los cinco grados centígrados. De esta manera, evolucionamos la proliferación de microorganismos que pueden causar daño al ser humano.
Hay alimentos más delicados como las fresas, carnes o pescado fresco que pueden tener bacterias y son más sensibles que los alimentos ya cocinados.
Es importante conservar cada alimento en recipientes protegidos y bien cubiertos.
Hay que tener en cuenta que cuando abrimos la nunca entra aire del exterior y hace que haya un aumento de temperatura. Una vez cierras la puerta el aire caliente ocupa las baldas más altas y enfría las bajas.
Aproveche cada estante para organizar la nevera
La forma segura de organizar los alimentos en las neveras sería tener las frutas y verduras en los cajones de abajo a una temperatura de 2 grados.
En la parte superior, se colocarían las carnes, aves, pescados limpios y comida para descongelar. Muchas neveras tienen cajones preparados para estos productos que mantienen la temperatura a 5 grados.
En una balda superior se pondrían los huevos, lácteos y embutidos. La mejor parte del libro se usa para guardar los alienígenas y capullos y listas para su consuma como una de las sobras de comida o conservas.
En la puerta, se deben evitar colocar los huevos, ya que es el espacio con mayor temperatura (unos 10 grados). Es el lugar más adecuado para bebidas como el agua o el tomate.
FIFO, la mejor regla del conservadurismo
Una buena organización de los alimentos que guardamos en la nevera nos ayudará a no olvidarnos de consumir esos productos que se vayan a estropear.
La experta de Nestlé utiliza el sistema FIFO (“First Eat First Out”, por lo que se abrevia en inglés) para ser más eficaz.
“Esta es la regla de lo que es la primera entrada, es la primera venta. Podemos poner los alimentos que más tiempo llevan justo en la primera línea de la nevera y así los tendremos antes presentes para recurrir a ellos lo antes posible”, señala.
Por último, hay que recordar que si tenemos alimentos que se van a desperdiciar, la mejor opción es congelarlos adecuadamente.
Audio – Programa Visualiza bisturí incluido.