Investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess han comparado los efectos de tres patrones dietéticos sobre el riesgo del paciente de sufrir un accidente cardiovascular en los siguientes diez años: la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), una dieta rica en frutas y verduras, y la dieta occidental, que suele ser baja en frutas y verduras y alta en grasas y sodio.