OVIEDO, 30 de agosto. (PRENSA EUROPA) –
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo ha descifrado el genoma de la medusa inmortal (‘Turritopsis dohrnii’), y ha definido diversas claves genómicas que contribuyen a alargar su longevidad hasta evitar la muerte.
El estudio, que cuenta con la dirección de Carlos López-Otín, se ha publicado este lunes en la revista científica ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.
La diminuta medusa objeto de estudio, de tan solo unos pocos milimetros de longitud, tiene la capacidad de revertir la direccion de su ciclo vital hacia un estadio anterior asexual llamado polipo.
La gran mayoría de los seres vivos, a través de la etapa reproductiva, avanzan en un proceso característico de envejecimiento celular y tisular que culmina con la muerte del organismo. Sin embargo, T. dohrnii tiene la facultad de elegir otro camino: revertir su ciclo vital y rejuvenecer.
La secuenciación del genoma de ‘Turritopsis dohrnii’, junto con el de su hermana mortal ‘Turritopsis rubra’, y el uso de herramientas bioinformáticas y genómica comparativa han permitido identificar genes amplificados o variantes diferenciales características de la medusa inmortal.
Estos genes están asociados con la replicación y la reparación del ADN, el mantenimiento de los telómeros, la renovación de la población de célula madre, la comunicación intercelular y la reducción del ambiente celular oxidativo.
Todos ellos surgen a procesos que en humanos se han asociado con la longevidad y el envejecimiento saludable. Además, el estudio exhaustivo de los cambios en la expresión génica durante el proceso de rejuvenecimiento en esta medusa inmortal ha permitido descubrir señales de silenciamiento génico mediadas por la llamada ruta ‘Polycomb’ y el aumento de la expresión de genes relacionados con la Vía de la pluripotencialidad celular.
Ambos procesos son necesarios para que las células especializadas puedan desdiferenciarse y ser capas de conversador en cualquier tipo de célula, formando así el nuevo organismo. Estos resultados sugieren que estas dos rutas bioquímicas son mediadores fundamentales del rejuvenecimiento cíclico de esta medusa.
En este sentido, Maria Pascual-Torner, investigadora postdoctoral del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo y primera autora del artículo junto con Dido Carrero, señala que “si existe una clave única para el rejuvenecimiento y la inmortalidad, los diversos mecanismos Encontrados en nuestro trabajo actuarían sinérgicamente como un todo, orquestando el proceso para asegurar el éxito del rejuvenecimiento de la medusa inmortal».
Finalmente, Carlos López-Otín, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Asturias, indica que “este trabajo no persigue la búsqueda de estrategias para alcanzar los sueños de inmortalidad humana que algunos anuncian, sino comprender las claves y límites de la fascinante plasticidad celular que permite que algunos organismos antiguos sean capaces de viajar hacia atrás en el tiempo».
“De este conocimiento esperamos encontrar mejores respuestas frente a las numerosas enfermedades asociadas al envejecimiento que hoy nos abruman”, añadió al respecto la investigadora.
En este estudio, financiado por la Unión Europea (de AGE Advanced Grant) y el Ministerio de Ciencia e Innovación, también han participado Dido Carrero, José G. Pérez-Silva, Diana Álvarez-Puente, David Roiz-Valle, Gabriel Bretones, David Rodríguez, Daniel Maeso, Elena Mateo-González, Yaiza Español, Guillermo Mariño, José Luís Acuña y Víctor Quesada, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, del Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA), del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) y del Observatorio Marino de Asturias (OMA).