La aceptación de la vacunación contra la covid ha aumentado a un nivel global de cuatro puntos y alcanzó el 79,1 por ciento. Sin embargo, el sexo, la edad, los factores económicos y la educación influyen en la reticencia a la vacuna, según un estudio liderado por ISGlobal
La aceptación de la vacuna contra el COVID-19 ha aumentado a nivel mundial, del 75,2% en 2021 al 79,1% en 2022; así se desprende de un estudio realizado en 23 países por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y la Escuela de Graduados de Salud Pública y Políticas de Salud de CUNY (CUNY SPH)publicado en la revista Medicina natural.
Reticencia a la vacunación
A pesar de lo mencionado, la aceptación de la vacuna ha disminuido en ocho países (del 1% en Reino Unido a un 21,1% en Sudáfrica) y casi una de cada ocho personas vacunadas que han recibido en la encuesta, se mostraron reticentes a recibir una dosis de refuerzo.
El estudio subraya la gran variabilidad que existe entre los países y enfatiza la necesidad de adoptar estrategias de comunicación para abordar las reticencias antes de la vacunación.
“La pandemia no ha terminado y las autoridades deben atender con urgencia la indecisión y la resistencia a la vacuna como parte de su estrategia de prevención y mitigación de la COVID-19”, explica Jeffrey V Lazarus, responsable del Grupo de Investigación en Sistemas de Salud de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación «la Caixa».
Datos de la Encuesta
Para conocer los datos sobre las tendencias de la reticencia ante las vacunas y qué factores influyen, Lázaro y Ayman EL-Mohandes, decano de CNUY SPHllevó a cabo una serie de encuestas a partir de 2020 en veintitrés países (Alemania, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Ghana, India, Italia, Kenia, México, Nigeria, Perú, Polonia, Reino Unido, Rusia, Singapur, Sudáfrica, Suecia y Turcía) altamente poblada y afectada por la pandemia.
Los últimos datos, extraídos de la tercera encuesta realizado entre junio y julio de 2022, reflekzan que de las 23.000 personas que se sometieron a la encuesta (1000 por cada país encuestado), el 79,1% Yo estaba listo para aceptar la vacunación. Lo que representa un aumento del 5,2% con respecto al año anterior.
En esta misma línea, también ha aumentado ligeramente la disposición de los padres a vacunar a sus hijos e hijas, con una 69,5%.
No obstante, en los grupos de edad más jóvenes, de entre 18 y 29 años, la indecisión sobre ponerse una dosis de refuerzo es mayor.
«Como grupo en general hay más reticencia, ya que es la población que menos síntomas severos y mortalidad ha sufrido», señala Jeffrey V Lazarus.
¿Qué factores influyen en la reticencia ante las vacunas?
Según la investigación, la reticencia a las vacunas está asociada en algunos países a variables como el sexo femenino, no disponer de un título universitario o tener ingresos más bajos.
El perfil de las personas que prestan menos atención a la pandemia también varía según los países.
Concretamente, casi el 40% de los encuestados presentados prestar menos atención que antes a la nueva información sobre el COVID-19 y dar apoyo a los mandatos de vacunación menos.
Respecto a cómo influye el nivel económico y educativo en la reticencia, Lazarus aclara que “las personas con menos ingresos son más vulnerables a la información falsa. Además, tienen más dificultades a la hora de organizarse para vacunarse, ya que disponen de menos recursos”.
¿Cuál es el pronóstico para este 2023?
El investigador señala que después de tres años de pandemia, no debemos contar con la situación mundial actual, ya que aún tenemos muchos afectados, como está ocurriendo en China, por lo que no debemos bajar la guardia.
Apunta también hacia la la la necesidad de que los gobiernos, los profesionales sanitarios y los investigadores aborden la reticencia a la vacuna de la COVID9 de una forma más eficaz y teniendo en cuenta la situación de cada entorno.
“Necesitamos una estrategia que incluya a los gobiernos y que esté enfocada hacia la vacuna como medida de control central”, concluyó el experto.