España se ha situado entre los diez países que más publican sobre investigación oncológica y los investigação españoles firman el tres por ciento de los trabajos que se publican en el ambiente científico a nivel mundial. La financiación filantrópica ha sido clave.
Portada del Informe sobre investigación oncológica de la AECC y la Fundación La Caixa.
Una calidad y una fortaleza de la investigación oncológica que no siempre está alineada con las necesidades clínicas.
Prevalecen los ensayos clínicos privados; en aquellos cánceres con tasas de supervivencia más bajas (pulmón, páncreas, hígado, estómago y esófago) el impulso de la investigación que se destina a trasladar los resultados a la práctica clínica está muy por debajo de las necesidades de los pacientes; y el reto principal en oncología se sitúa en acelerar el acceso a nuevos tratamientos.
Son algunas de las conclusiones que pone de relieve el segundo informe «Comprometidos con el cancer» que han elaborado la Fundación La Caixa y la Asociación Española Contra el Cáncer y que fotografía el estado de la investigación y la innovación en este campo en España durante el periodo 2016-2020.
El cáncer es una de las principales causas de muerte y en 2020 fue el responsable de casi 10 millones de muertes en el mundo -una de cada seis-, y la investigación es fundamental para prevenir la enfermedad, detectarla precozmente y tratarla de forma adecuada, han underrayado los responsables de la Fundación la Caixa y de la AECC durante la presentación del informe a los medios de comunicación.
Financiación en investigación oncológica
Aunque el gasto general en investigación y desarrollo se ha recuperado hasta los niveles de 2010, el 1,41 por ciento del PIB -en 2020- que España dedica a la investigación dista mucho del 2 por ciento que el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017- 2020 establecía para 2020.
Respecto a la financiación oncológica, el informe refleja que la que más aumentó fue la procedente de entidades filantrópicas, ya que subió entre los años 2015 y 2020 hasta alcanzar los 140 millones de euros, que la financiación pública aumentó también un ligero aumento entre los años 2018 y 2020, y que se recuperó la captación de fondos europeos, con una aportación de 205 millones de euros entre los años 2015 y 2020.
La financiación pública de proyectos de I+D+i empresariales se concentra en los cánceres más prevalentes, en los que el desarrollo tecnológico en diagnóstico y tratamiento está más avanzado, como el colorrectal y el de próstata, y la financiación pública en investigación básica se centra en los tumores del sistema nervioso central y leucemia, ambas con menor prevalencia entre la población.

El nivel de los grupos de investigación.
El informe confirma la gran calidad de los grupos de investigación oncológica en España, que se refleja en las publicaciones científicas, pero también que el sistema español parece haber terminado su fase de expansión frente a otros países como China o India, que se encuentran en pleno crecimiento de su produccion cientifica.
Y al igual que ocurre en el resto del mundo, la researcha en España tiene una mayor dedicación a los cánceres de colon, pulmon, mamma, melanomas, ya los cánceres no sólidos (linfoma o mielanoma); y sin embargo en aquellos tipos con supervivencias más bajas el impulso de la investigación clínica está por debajo de las necesidades de los pacientes.
La directora general de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer, Isabel Orbeha subrayado los esfuerzos que realiza esta organización para tratar de corregir las desigualdades en el acceso a los resultados de la investigación y llevarlos directamente al paciente.
Orbe ha incidido en la necesidad para ello de invertir en tumores con supervivencia baja y en cánceres poco frecuentes, de mejorar el entronto laboral de los inquisitors y de potenciar su presencia en proyectos internacionales.
Por su parte, el director del Área de Relaciones con Instituciones de Investigación y Salud de Fundación La Caixa, Ignasi Lópezha afirmado que la investigación es el mejor camino para reducir el impacto del cáncer y avanzar hacia tratamientos y técnicas más avanzadas, y en este sentido ha subrayado el apoyo de esta entidad a algunas de las instituciones científicas de referencia, como Vall d’ Hebron Instituto de Oncología o el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.
El informe refleja también que el sistema español es un sistema «envejecido» y que se traduce en una dificultad para consolidar el talento investigador, lo que pone en peligro la sostenibilidad a largo plazo, y también indica que no hay una mejora significativa en el liderazgo femenino o de la entrada de jóvenes que lideren proyectos de investigación oncológica, y que la mayor parte de la financiación es captada por las categorías sénior.