De pólipos buenos a pólipos malos: cáncer de colon
“Hay pólipos que ya contienen células cancerosas; otros son benignos, pero con gran potencial de malignidad; algunos tienen una baja probabilidad de evolucionar a cáncer; y muchos, simplemente, no generan la temida neoplasia (adenomas)», exponen el especialista en aparato digestivo.
Toda la superficie que tapiza el interior del aparato digestivo, también del colon, se denomina mucosa. Un polipo no es más que una miniscula zona de esta mucosa en la que se desarrolla una masa amorfa de tejido celular.
«Esta especie de protuberancia puede mostrar diversas formas, pero destacan dos tipos muy comunes: en forma de cúpula (sessile pólipo) o como una esfera también conectada a la mucosa por un tallo (pediculado pólipo)», describe el presidente de la Sociedad Española de Gastroenterología.
Los pólipos en el colon son muy frecuentes, pudienza detectados hasta un 30 ó 50% de casos en personas adultas. Los estudios estiman que pueden pasar al menos diez años desde que aparece un polipo hasta que se transforma en un cáncer.
«La buena noticia -subraya- es que se pueden extirpar durante el proceso de una prueba de colonoscopia; intervención que permite, a su vez, un análisis anatomopatológico para observar su potencial malignidad. Así evitaremos el desarrollo tumoral del polipo, eliminandolos de nuestro organismo”.
Cabe recordar que el colon o intestino grueso es la última parte de la articulación del intestino, donde finaliza el proceso de la digestión.
Al colon llegan los últimos restos de alimentos ingeridos, con muy pocos nutrientes. En esta zona intestinal se absorbe el agua restante y los nutrientes generados tras la fermentación pertinente llevada a cabo por la microbiotaresidentes que copan esta zona con sus propias señas de identidad.
Con todo este material orgánico sobrante se forman las heces, desechos de los restos de alimentos no digeridos y otros productos o fluidos que contienen, por ejemplo, bilis proventient del hígado”.
Dr. Enrique de Madaria Pascual
El polipo como avanzadilla del cancer
A nivel mundial, el cáncer de colon aparece en la cuarta posición de los tumores malignos que afligen a la población; cáncer de mama, pulmón y próstata figura en tres posiciones de cebadores.
En 2023 y en España se registrarán 279.260 nuevos casos de cáncer, frente a los 280.100 del año anterior, según el informe sobre cifras de cáncer elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Los cánceres más frecuentemente diagnosticados en nuestro país serán los de colon y recto (42.721), mama (35.001), pulmón (31.282), próstata (29.002) y vejiga urinaria (21.694). Los tumores como el de estámoga «solo» afectarán a 6.932 personas.
En hombres serán mayoritarios los de próstata, colon y recto, pulmón y vejiga urinaria; en las mujeres, mama, colon y recto.
En el mundo y con datos del año 2020, los cánceres que causaron mayor número de muertes fueron pulmón (18,2% del total), colorrectal (9,5%), hepático (8,4%), estómago (7,8%) y mamá (6,9 %).

El cancer de colon suele anunciar su presencia con sintomos evidentes
«Sentiremos y observaremos cambios en la forma en la que defecamos, como estreñimiento o diarrea de inicio frecuente, sangrado en las deposiciones, dolor abdominal y, en ocasiones, obstrucción intestinal», destaca el gastroenterólogo.
«Si se llega a ocluir el interior del colon notaremos inchazón del abdomen, imposibilidad para hacer de vientre, dolor abdominal y vómitos al atascarse el contenido del colon», especifica.
«Por supuesto, la mayor parte de la gente que sufre diarrea, estreñimiento, dolor abdominal o sangrado suelin padecer otras enfermedades o problemas menos importantes, pero hay que estar en alerta frente a la posibilidad del cáncer de colon».
De hecho, debemos tener muy en cuenta los factores de riesgo que apuntalan este tumor.
«La obesidad, la diabetes, el consumo frecuente de carne roja o procesada, fumar, el alcohol y algunas mutaciones generativas, origen de las enfermedades familiares que predisponen mayor frecuencia de lo habitual a sufrir estos tumores cancerosos», apunta el Dr. Enrique de Madaria.
«Por el contrario, la actividad física diaria y una dieta rica en frutas y vegetales, probabilidad la fibra, el ajo, el magnesio y los productos lactios sean los mejores aliados contra el cáncer de colon», aconsejó.
Aún así, algunas enfermedades del colon también pueden predisponer a la aparición tumoral.

El plan «polypos» que previene el cáncer de colon
El cáncer de colon es frecuente debido fundamental a los polipos en el intestino grueso, masa de tejidos que lo lo y que se puede eliminar: hoy en día existen programas de prevención y diagnóstico precoz del cáncer de colon.
La prevención de este tipo de cáncer debe iniciarse entre los 45 y 50 años de edad, tanto en hombres como en mujeres, salvo que el paciente manifieste antecedentes familiares con enfermedades genéticas que predispongan a este tumor.
La atención se centra en las estrategias para prevenir el cáncer de colon en la población.
“Una posibilidad sería realizar una prueba de sangre oculta en heces, generalmente una vez al año. La otra consistiría en hacer una colonoscopia y repetir la intervención cada diez años”, informa el Dr. de Madaria.
«Los pólipos de gran tamaño y el cáncer de colon tienen tendencia a granrar de forma tan mínima que no se observa la sangre en las heces a simple vista. Pero un test sí detecta esa pequeña candididad de sangre en las heces”, recuerda.
«Estos test se hacen de forma periódica y, si el resultado de algún fuera positivo, sería necesario visar el interior del intestino grueso con un examen colonoscópico para descartar polipos o cáncer de colon», enseña.
La mayor parte de las personas con una prueba positiva no tendrán cáncer, pero a menudo encuentran pólipos en el colon.
«En algunas ocasiones, la prueba positiva en heces tarrá su origen en las hemorroides o fisuras en la zona anal, sin que haya ni pólipos ni tumor. Aún así, el beneficio del test para detector y prevenir el cáncer de colon es enorme», opina sin ambajes.
¿En qué consiste una colonoscopia?
Mediante la colonoscopia se explora todo el colon y el recto. El dispositivo integra una minicámara de televisión fijada al final de una sonda o tubo conectado al colonoscopio.
La sonda se introduce con delicadeza a través del año.
El aparato podrá introducir aire en el colon para un mejor examen de la mucosa y, además, podrá succionar líquidos y restos de eces para despejar de obstáculos la visualización.
Si descubre la presencia de un pólipo en esta parte del intestino, también puede extirparlo sujetándolo y sujetándolo con un asa de alambre (polipectomía).
A veces, al cortar la masa tumoral se aplica corriente eléctrica para cauterizar la herida resultante y que no puede emanar sangre.
El polypo seccionado se recupera para ser analizado al microscopio y comparador su potencial de malignidad
Por regla general, la colonoscopia disminuye las posibilidades de evolución del cáncer de colon en el 90% de los casos.
Dr. Enrique de Madaria Pascual, médico especialista en aparato digestivo y presidente de la Sociedad Española de Gastroenterología.