MADRID, 14 de marzo. (PRENSA EUROPA) –
La incontinencia urinaria, según la International Continence Society (ICS), se considera como cualquier pérdida involuntaria de orina que supone un problema social o higiénico. Hay muchas causas que pueden llevar a ella, pero lo importante a tener en cuenta es que un diagnóstico precoz facilitará que la patología no evolucione, porque tanto en el caso de la mujer, como en el hombre, la incontinencia tiene tratamiento.
Asi lo defiende el doctor José Medina Polo, urólogo de Clínica ROC (Madrid) y responsable de la Unidad de Urología Funcional y Femenina en una entrevista con Infosalus, quien reconoce que en el caso de los varones, en quienes centramos este artículo, la incontinencia más frecuente se relaciona con algún tipo de cirugía previa realizada sobre el suelo pélvicocomo una prostatectomía radical (se extirpa totalmente la vejiga), o una intervención en el colon, por ejemplo.
«Puede aparecer también con la edad y es más frecuente a partir de los 55-60 años», apostilla el también miembro de la sección de infecciones urinarias de la Asociación Europea de Urología (EAU, por sus siglas en inglés).
El tipo más frecuente de incontinencia urinaria en los hombres es la de urgencia, aquella en la que se tiene el deseo de orinar y el varón no puede aguantar y tiene que ir corriendo al servicio, según precisa. “Una patología que se estima está en el 10% de los varones entre los 60-65 años«, apostilla.
En cuanto a si se puede prevenir la incontinencia urinaria en el varón, el doctor Medina Polo responde afirmativamente y por ejemplo dice que, si nos ponemos en el caso del varón que se opera de la próstata y tiene una vida sana, sin sobrepeso, que hace deporte e incluso hace un programa de rehabilitación de la incontinencia antes y después de la cirugía tendrá un menor riesgo de tener incontinencia después de la cirugía, aunque al 100% no se puede evitar.
«El tipo de incontinencia que aparece con la edad o con el crecimiento prostático, la incontinencia de urgencia, en pacientes delgados, que se cuidan y hacen deporte, y que al menor síntoma acuden al urólogo para no dejarlo avanzar se ha unist que que quiene que menor grado de incontinencia, una menor gravedad”, prosigue.
Como possibilidades factores de riesgo de la incontinencia urinaria en varonesla ‘Guía clínica sobre la incontinencia urinaria’ de la EAU apunta a la edad avanzada, los síntomas en las vías urinarias inferiores, las infecciones, el deterioro funcional y cognitivo, los trastornos neurológicos y las prostatectomías.
TIPOS DE INCONTINENCIA
Entre otros tipos de incontinencia se menciona a la de esfuerzo, caracterizada por escapes de orina al toser, al reírse, o al caminar, por ejemplo; así como la vejiga hiperactiva, aquella en la se tienen ganas de orinar y se debe ir rápido al servicio.
Eso sí, precisa que en el caso de la vejiga hiperactiva el 40% de los casos son continentes, es decir, que no se les escapa la orina, mientras que en el 60% de pacientes con este tipo de incontinencia sí se registran pequeñas pérdidas . «Cuando es veijga hiperactiva continente no se escapa la orina, pero cuando se trata de una vejiga hiperactiva incontinente es incontinencia de urgencia, el deseo de orinar que no se puede demorar», sostiene.
En este, la ‘Guía clínica sobre la incontinencia urinaria’ de la EAU recuerda que son varias las afecciones crónicas comunes, tales como la depresión, el estreñimiento, los trastornos neurológicos y la disfunción eréctil los que ve asra como sentido hiperactiva.
Otro tipo sería, según concluya, la incontinencia por rebosamiento, que suele ser por crecimiento de la próstata: «Lo que ocurre es que esta obstruye la uretra (conducto de la orina) y la vejiga se distiende tanto que la orina constantemente sale porque se ha distendido la vejiga hasta su máxima capacidad».
CUÁNDO CONSULTAR
Así con todo, este especialista de ROC Clinic mantiene que todo varón debe consultar siempre que tenga incontinencia: «Hay que valorar el tipo de incontinencia que tenga, que no se relacione con ninguna enfermedad grave, y cuanto antes lo diagnosticsmos mejores mejient mejient .
También resalta que hay pacientes con incontinencia por insuficiencia renal relacionada con el crecimiento de la próstata, o por otro lado hay cardiológicos que también se pueden relacionar con incontinencia, ciertos medicamentos para la tensión o para el corazón, y en algunos casos algunos tumores de vejiga. «El resumen es que todo varón con incontinencia debe consultar con el especialista», subrayar.
EL DIAGNÓSTICO
Por otro lado, el doctor Medina señala que el diagnóstico suele realizarse primero analizando qué tipo de incontinencia tiene el varón, si esta es de nueva aparición, si está relacionado con una infección, y después se verifica el grado de incontasencia o su causa.
«Después, lo más importante es estudiar aquellas foddles causas de base que se pueden descartar, a través de un análisis de orina, una ecografía, o bien de un análisis de sangre y de próstata y así comprobar que no se trate de algo relacionado con el crecimiento prostático”, remarca.
Eso sí, este urólogo destaca que el diagnóstico más preciso para valorar el tipo de incontinencia es un estudio urodinámico, indicado en algunos pacientes; esto es una prueba por la que se puede verificar qué tipo de incontinencia es, así como estudiar otras enfermedades urinarias asociadas, entre otros aspectos, relata el experto.
POSIBILIDADES DE TRATAMIENTO
Sobre el tratamiento, este experto mantiene que primero se debe realizar una rehabilitación de suelo pélvico, siempre con un fisioterapeuta experto en suelo pélvico. «Cuando hay incontinencia de esfuerzo relacionado con una cirugiacomo una prostatectomía radical, en ocasiones se requiere de un tratamiento quirurgico para corregir el defecto de función del esfínter urinario, que puede consistir desde poner una malla hasta un esfínter urinario artificial”, agrega.
Mientras, indica que en los pacientes con incontinencia de urgencia, que no pueden demorar el hecho de ir al servicio, se plantea una rehabilitación. En este caso aclara también que se disponen de fármacos orales que mejoran los síntomas. «En ocasiones hay que tratar también la próstata, si es que está facilitando la obstrucción en la uretra o bien favorece la incontinencia», añade.