En la primera mitad del año, 169 personas han perdido la vida por ahogamiento en espacios acuáticos, 29 más que en 2022, según los últimos datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFSS).
Y el pasado mes de junio fue el segundo mes con mayor número de muertos por ahogamiento, un total de 57, pero superior al de 2017, cuando se registraron 70, por delante de 2016, con 56; 2019, con 50; 2015 con 43; 2020 al 41; 2021, con 35; y 2018, con 34.
Aquellos 57 ahogados en junio Representan, en un mes, el 33,73% del total registrado este año. Por tanto, junio de 2023 es el mes con mayor número de bahías, por encima de mayo, cuando hubo 33, y febrero, con 32.
La playa es el lugar donde más personas se ahogaron el 30 de junio. Hay nueve ahogados en piscinas; en ríos, ocho; y diez «en localidades por determinar», según datos de la RFSS.
Prevención y sentido común
Por todo ello, la prevención y el sentido común son fundamentales. Cada vez más buscamos playas escondidas donde podamos estar solos y los bañistas no lleguen. Y esto conlleva una serie de riesgos, ya que muchos de ellos no están vigilados por socorristas.
En este sentido, el profesor de socorrismo en el ciclo formativo de Técnico Superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva de la Universidad Europea, daniel arrabalenfatiza la importancia de la prevención y la concientización para evitar ahogamientos.
“No podemos controlar todo y más en aguas abiertas, por eso una prohibición sería el punto, una prohibición que debería comenzar en las escuelas para que los niños crezcan sabiendo que es un ambiente peligroso los acuáticos porque no es nuestro entorno normal. y también conciencia. porque es difícil encontrar a todos”, dice Arabal. Y lo dice sobre todo para los jóvenes y los jóvenes.
Los diferentes colores de las banderas en la playa siguen siendo recursos informativos y cada vez son más las playas no vigiladas que cuentan con carteles que indican que este servicio no está disponible para advertir de las posibles consecuencias. Y no necesitan ser notados.
Testigo de un posible ahogamiento
Si en ocasiones se ve posible ahogamiento y no hay socorristas, Arrabal detalla las claves para intentar evitarlo. Primero tienes que hacer sonar la alarma.
“Dar un grito como el que vemos en las películas cuando preguntan si hay un médico en la habitación. ¿Y porqué? porque a lo mejor no tengo suficiente información o no puedo encontrar a la persona que está en peligro, pero a lo mejor hay otra persona en la zona, sí, y nos podemos ayudar”, explica el experto.
Aunque alguien más esté llamando a Emergencias, se trata de actuar lo más rápido posible para aumentar las posibilidades de que la víctima salga con vida o con las mínimas heridas.
Cuando se ha dado la alarma, se debe considerar si tratar de rescatar a la víctima está poniendo en riesgo la vida de la persona.
“Se trata de actuar con las cosas que sé hacer. Valora si estás nadando bien, el mar no está tan mal… De todas formas, algunas personas mejor no vayan a intentar rescatar a la víctima en el mar porque pueden aumentar los riesgos. Lo ideal es que, si son varios, uno de ellos actúe como líder, por así decirlo, y los organice”, dice el experto.
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Urgencias (SEMES) ha elaborado un documento con preguntas y respuestas sobre la bahía. Precisamente, indica que el ahogado grita en pensamientos comunes, agita los brazos y pide ayuda, sin embargo, “el ahogamiento es sutil y silencioso”.
«El hombre ahogado nada bajo el agua, mirando a la orilla, tratando de levantar la cabeza para respirar», explica SEMES.
consolar a la victima
Una vez que hayas decidido actuar y acudir al rescate de la persona en cuestión, si está consciente, trata de calmarla para que sea más fácil tirar de ella. Y si en la playa hay algo flotando como flotadores, pequeñas tablas de surf, será mejor llevarlos para que la víctima pueda sujetarse y flotar más.
Si la víctima está consciente, debes estar más cerca pero sin contacto directo con ella, debes intentar hablar con ella.
“Y si veo que la persona no me atiende porque existe la posibilidad de que ni siquiera me escuche, por ese estado de nervios, que evalúen cómo arrestar a la víctima e incluso esperar un momento. cierta distancia para que tiren, que no se ahoguen, pero que no tenga tanta fuerza”, dice Arabal.
Luego hay que llevarlo por debajo de las axilas para moverlo hacia adelante, para que mantenga las vías respiratorias fuera del agua y luego hace el remolque, con una patada de remolque, como demostró un experto de la Universidad Europea.

¿Y si está inconsciente?
En el caso de que la víctima esté inconsciente, el seguidor es el mismo, está claro que se coloca boca arriba, y una vez en la playa hay que asegurarse de que respira.
“Hay que abrir las vías respiratorias haciendo una maniobra que se llama frente-mentón, que es una pequeña extensión cervical y comprobar durante 10 segundos si la víctima está respirando, acercándose a ella para sentir el aire y mirarle las piernas, si el estómago o el . la barriga se expande”, dice Arrabal.
Si no está respirando, la recomendación es iniciar la maniobra de resucitación cardiopulmonar (RCP), si no sabe cómo hacerlo, debe comunicarse nuevamente con el 112, poner el teléfono en altavoz y escuchar las instrucciones que le da el baño para hazlo.
Formación, imprescindible
Por eso, el catedrático de la Universidad Europea considera que los primeros auxilios también deberían formar parte de la enseñanza obligatoria. “Ya no digo una materia que estaría muy bien, pero al menos está dentro del currículo educativo”.
De hecho, SEMES hace una serie de recomendaciones en la misma línea:
- Promover la enseñanza de las normas de seguridad del agua en la escuelaconocimiento de las banderas del mar e identificación de situaciones de riesgo, al igual que se hace en relación con la seguridad vial.
- Obtener de la escuela la competencia para realizar RCP e incluir RCP con ventilaciones y compresiones desde la educación secundaria obligatoria.
- Acceso a clases de natación desde una edad temprana adquirir habilidades acuáticas básicas e ideas para la seguridad acuática.
- Escriba con los niños las reglas para usar la piscina de la casa.
- Consigue un recinto lo suficientemente seguro para evitar el acceso a la piscina.
- Promoción activa de la contratar un salvavidas para la piscina comunitaria, aunque la legislación no lo exige.
- promover enregulación de uso común donde el acceso sin supervisión no está permitido para niños pequeños.
- seguir un revisión y plan de mantenimiento instalaciones adecuadas (drenajes, skimmers, cerramientos).
- Descripción actitud imprudente o violaciones de las reglas seguridad y convivencia en espacios acuáticos (por ejemplo, baño de bandera roja).