Aunque hasta hace poco la miastenia gravis, una enfermedad autoinmune neuromuscular, era considerada una enfermedad rara, pero el hecho de que en Europa y en España haya una tendencia creciente en el número de casos diagnosticados, sobre todo todo maisa a expensas de unns personas mayores de 50 años, hace que cada vez sea una enfermedad más común.
En el Día Nacional contra la Miastenia Gravis, el 2 de junio, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), de los 700 casos que se diagnostican cada año en España, el 60% corresponde a personas de entre 60 y 65 años.
Más de 15.000 personas han hecho puré gravis en España, un ejercicio neuromuscular y cronológico autoinmune que puede afectar a una persona en todas ellas.
En las mujeres lo habitual es que la enfermedad debute antes, entre los 20 y 40 años, y entre los 60-80, en los hombres. Aun así, en un 10-15% de los casos la enfermedad se inicia en la edad infantil y juvenil.
Los tratamientos controlan los casos de miastenia
Según el doctor Alejandro Horga Hernández, coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Neuromusculares de la SENgracias a los tratamientos “se suele conseguir un control aceptable de la enfermedad”, aunque su curso es muy variable y la mayoría desarrolla la progresión de los síntomas en los dos o tres primeros años.
Los tratamientos hacen que en la actualidad “sean muchas las personas que consiguen pausar su progresión o incluso que sean muy asintomáticos”, afirma el neurólogo.
En todos los casos, durante el curso de la enfermedad, es común que los pacientes puedan experimentar exacerbaciones de los síntomas, que pueden ser espontáneas o debidas a algún factor desencadenante.
Estos hechos ahora están hechos de ciclos menstruales infectados, estrales, avergonzados y algas faríngeas.
Según el neurólogo, “la debilidad y la fatiga muscular que provocan esta enfermedad suelen aumentar en los momentos de actividad y disminuir con el descanso. Además, lo más habitual es que, al menos inicialmente, los primeros síntomas aparecieron en un solo grupo musculoso”.
“En el 50-70% de los casos -explica- suele debutar en la musculatura ocular, produciendo caída de párpados o visión doble, pero también puede afectar a los músculos de la cara o otros del cuello y, con el paso del tiempo, afectar a los músculos de las extremidades oa los respiratorios”.
Y precisamente cuando la enfermedad produce una debilidad severa en los músculos respiratorios es cuando más peligra el pronóstico vital de los pacientes.
La resistencia a los farmacos
Todavía un 8,5% de los pacientes son farmacorresistentes y es más frecuente en las mujeres y pacientes en general con debut temprano de la enfermedad.
Estos datos desen de un estudio con los datos clínicos de 15 hospitales españoles incluidos en el Registro Español de Enfermedades Neuromusculares del CIBERER
En acuarios pacientes que padecen miastenia gravis refractaria, también llamada farmacorresistente, a pesar de los tratamientos, “no conseguirán alcanzar mejoría y padecerán frecuentes recaídas e importantes repercusiones. Por esa razón es fundamental que se siga investigando en el desarrollo de nuevos tratamientos”, apunta el especialista.
La SEN recuerda que los mayores retrasos diagnósticos de miastenia gravis que se producen en España se dan en los casos de inicio temprano o tardío, por lo que llama a no subestimar la relativa poca incidencia de esta enfermedad en ciertas franjas de eder oa achacar los prima síntomas al envejecimiento oa otras dolencias.