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Así afecta el tiempo a nuestro estado de ánimo

El cuerpo interpreta que, cuando hay días grises o lluviosos, tenemos que estar ‘hibernando’, explican los psicólogos. EFE/ Eloy Alonso

El tiempo atmosférico influye en nuestro estado de ánimo.

«Las investigaciones concluyen que, de hecho, puede tener un impacto significado en nuestra salud mental», señala Inmaculada del Olmo Díaz Cano, psicóloga de Espacio Cuarto de Contadores, centro de psicología y logopedia de la provincia de Madrid.

¿Qué factores influyen en nuestro estado de ánimo?

En este sentido, la especialista indica que la luz «es un factor clave de influencia en nuestro sistema nervioso, ya que ayuda a regular los niveles de melatonina (hormona relacionada con el sueño) y de serotonina (hormona relacionada con el estado de ánimo)”.

“Por eso, durante los meses de verano, cuando hay más horas de luz solar, es más común que las personas se sientan felices y con energía. Además, de que se trata de una época de vacaciones y de más actividades al aire libre. Sin embargo, durante los meses de invierno, es más habitual que se sientan más deprimidas y cansadas”, continúa.

Pero, además de la luz, hay otros factores climáticos que pueden tener su impacto en nuestro estado de ánimo. «el calorías puede causar fatiga y el frío puede producir estrés. Asimismo, la humedad y la lluvia pueden tener un efecto negativo en el estado de ánimo, ya que pueden hacer que nos sintamos incómodos y decaídos», delta Del Olmo.

La psicóloga underraya que para comprender por qué nos afecta el tiempo, hemos de tener en cuenta la evolución de nuestra especie.

«Somos seres que se han ido adaptando genéticamente, desde que éramos primates, y que, si bien nuestro cuerpo ha ido cambiando, también lo ha hecho nuestro cerebro. No debemos olvidar de dónde venimos”, comentó.

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El frío puede producir estrés, según los especialistas. EFE/Luis Millán

El especialista recuerda que los animales tienen largos períodos de descanso, porque su cerebro interpreta que cuando hace frío comienza la temporada de hibernación.

«En nuestro caso, el cerebro humano, para adaptarse de la mejor manera posible, lo que hace es sintonizar con el entorno. Es decir, nos regulamos en base a lo que nuestro cerebro percibe del exterior gracias a los sentidos, por ejemplo, luz, calor, frío, etc. De esta manera, si apenas hay luz solar, el cerebro percibe que la mejor forma de atunizar con el clima en ese momento es a través de la producción de melatonina para que estemos en reposo. La melatonina es una hormona reguladora del sueño, que contribuye a la sensación de consancio y somnolencia. El cuerpo interpreta que, cuando hay días grises o lluviosos, tenemos que estar ‘hibernando’, explica.

«La herencia que tenemos de nuestro cerebro primitivo no entiende de ritmos de trabajo, ni de obligaciones sociales. Sin embargo, nuestro cerebro humano racional sabe que tenemos que continuar con nuestros labores, haya o no haya días de sol”, manifiesta.

Añade también que gracias a las investigaciones sobre nuestra tendencia biológica, podemos anticiparnos y comprender que, en los días con menos horas de luz solar, es posible que tengamos más dificultades para ser productivos o para sentirnos con mejor humor, especialmente importante cuidarse lo máximo posible en esas temporadas.

Los ritmos circadianos

Del Olmo expresa que, una vez que sabemos qué factores son los que influyen en nuestro estado de ánimo como consecuencia del tiempo, podemos ir creando nuestras propias estrategias para reajustar nuestras ritmos circadianos de la forma más adaptativa posible.

Los ritmos circadianos son ciclos biológicos que tienen una duracion cercana a las 24 horas del dia.

Se trata, por ejemplo, de la concentración en sangre de hormonas como la melatonina, de luna temperatura corporal o del ciclo vigilia-sueño, entre otros. Nuestro reloj biológico sincroniza estos ritmos con el medio externo.

Los especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas Generales de Estados Unidos explica que los relojes biológicos son dispositivos naturales que regulan el ciclo de los ritmos circadianos.

Se componen de moléculas específicas que interactúan con las células del cuerpo. «Casi todos los tejidos y los órganos contienen relojes biológicos», exclamó.

Además, existe un reloj principal que coordina todos los relojes biológicos de un organismo.

«En los animales vertebrados, incluidos los seres humanos, el reloj principal es un grupo de 20.000 neuronas que forman una estructura llamada núcleo supraquiasmático o NSQ. El NSQ está ubicado en el hipotálamo”, precisa.

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El calor puede causar fatiga. EFE/Salas

¿Cómo controlar nuestro estado de ánimo?

En este sentido, Inmaculada del Olmo indica que una buena forma de tomar el control de nuestro estado de ánimo es tratar de mantener una rutina regular de sueñoes decir, intentar ir a dormir y despertarnos a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.

Otro modo es “aprovechar la luz solar lo máximo posible, saliendo a dar paseos al aire libre, especialmente durante las horas con más luz natural, para aumentar los niveles de serotonina. Además, estabilizar en forma hacer ejercicio de manera regular es una buena estrategia para mejorar el estado de ánimo, especialmente si es al aire libre”, recuerda.

Tampoco hay que olvidar la importancia de la dieta. Esta debe ser «equilibrada, rica en nutrientes, para mantener regulados los niveles hormonales», señala. Por último, la psicóloga recomienda «intentar reducir el estrés con algunas técnicas relajantes para mejorar el estado de ánimo, sobre todo si se está libre», recuerda.

Del Olmo destaca que el clima atmosférico puede afectar nuestro estado de ánimo de varias formas y es importante tenerlo en cuenta si nos sentimos ansiosos o deprimidos.

Sin embargo, “el tiempo no es la única causa de los problemas de salud mental y existen muchos otros factores que afectan a nuestro estado de ánimo. Por eso es importante considerar aspectos como la dieta, el ejercicio y las relaciones interpersonales y, en caso necesario, buscar ayuda profesional», destaca.

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