Los estudios conjugados de nueva generación, un monoclonal requisitos que se dirige a la celula tumoral y libera un fármaco de quimioterapia para destruirla, se posicionan como una vía de tratamiento para los casos de cáncer de mama stasásicos y resistentes a otras estrategias terapéuticas.
Desde la derecha: los doctores Fernando Henao y Dr. Manuel Ruiz Borrego, co-coordinadores del Simposio; Miguel Martín, presidente de GEICAM; Marina Pollán, directora de CIBERESP; y Natalia Chavarria, co-coordinadora del Simposio. foto cedida
Los resultados conjugados son uno de los avances terapéuticos que se analizan en el 15 Symposio Internacional del Grupo GEICAM de Investigación en Cancer de Mama que réúna en Sevilla, del 22 al 24 de Marcho, con más de 700 especialistas bajo el lema «Lo que somos , lo que seremos”.
La medicina personalizada, la prevención o los grupos de riesgo son los principales temas que se debaten con el objetivo de tomar medidas contra el cáncer de mama que cuenta, cada año, con unos 35.000 diagnósticos en España, es el tumor más frecuente en mujeres y que afecta a los hombres en un 1% del total de casos.
Los avances en oncología de los últimos 20 años han situado la supervivencia en el 80% de los casos a los cinco años del diagnóstico, pero uno de los principales retos sigue siendo el cáncer de mama con metástasis que en muchos casos se vuelve resistente al tratamiento que trata de frenar su progresión.
Pero un 5% de los casos totales debutan con metástasis, un desafío para la oncología y la investigación que intenta cronificar esta enfermedad que se vuelve resistente a los tratamientos.
Dos anticuerpos conjugados de nueva generación, que algunos expertos describen como «un caballo de Troya» cuando se introducen en las células tumorales evitando otros daños, mejoran la supervivencia de la enfermedad en casos avanzados de los subtipos HER2 (trastuzumab deruxtecan) y triple negativo (sacituzumab govitecán ), este último es el más agresivo y con menos opciones terapéuticas.
Según el doctor Manuel Ruíz-Borrego, oncólogo del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, estos tratamientos están suponiendo un cambio de paradigma en el tratamiento de los cánceres de mama metastásicos, especialmente los triple negativos, el subtipo más agresivo y con menos opciones terapéuticas.
Preventer con hábitos de vida saludable
Además de las strategías terapéuticas, también se ha puesto el foco en la prevención del cáncer de mama con estilos saludables de vida.
En rueda de prensa, Marina Pollán, directora del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), co-coordinadora del Grupo de Trabajo de GEICAM de Tratamientos Preventivos, Epidemiología y Cáncer Heredofamiliar, explicó que análisis recientes del estudio epidemiológico EpiGEICAM avance el conocimiento de la influencia de la dieta y el ejercicio físico a la hora de padecer este tumor.
La ingesta de aceite de oliva virgen, cocido y crudo, tiene un efecto protector frente al cáncer de mama, mientras que el alcohol, especialmente cuando se consume en la adolescencia, se asocia a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Así, la dieta mediterránea en las mujeres españolas podría reducir el riesgo de desarrollar un tumor de mama hasta un 30% y que el riesgo de las mujeres con vida sedentaria de padecer este cáncer es un 71% mayor que aquellas que cumplen las recomendaciones internacionales de ejercicio físico .
Por su parte, la oncóloga Natalia Chavarría, del Hospital Universitario de Jerez de la Frontera (Cádiz), ha destacado la importancia del ejercicio regular porque es beneficioso para reducir los efectos secundarios de los tratamientos, reducir el cansancio y contrarrestar la depresión y la ansiedad.
Falta de financiación para ensayos clínicos.
Por otro lado, los oncólogos del Grupo de Investigación en Cáncer de Mama GEICAM se han quejado de la falta de financiación gubernamental y de las trabas burocráticas para poner en marcha ensayos clínicos que avanzan gracias al «voluntarismo» de grupos cooperativos y médicos.
En la rueda de prensa de presentación del XV Simposio Internacional GEICAM, el presidente del grupo, el oncólogo Miguel Martín, criticó a la administración por «no ver el beneficio de los ensayos clínicos» y por provocar la «desmotivación» de los profesionales sanitarios.
España es el segundo país de Europa en número de ensayos clínicos, tarea que recae en los grupos cooperativos de investigación que también se quejan del mal funcionamiento de las historias clínicas.
«No hay investigación sin financiación, ya no somos Ramón y Cajal con su pequeño microscopio y su gran cerebro. Ahora necesitamos grandes aparatajes, tecnologia punta, secuenciación… y cuesta mucho dinero, sin eso no se puede avanzar”, subraya Martín, también jefe del Servicio de Oncología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Para el presidente de GEICAM, la solución pasa por que la administración «invierta dinero en la investigación clínica, ya que hay muy pocas cas y muy mal dotadas», y una ley de mecenazgo que «tienen guardada en un cajón».
La investigación en cáncer de mama ha permitido en los últimos 20 años conocer las «debilidades» de los tumores para poder clasificarlos y atacarlos con terapias más precisas y menos tóxicas que la quimioterapia y que sitúan la supervivencia en un 80% de los casos. .