Nueva letra en el Abecedario de la Psicología del psicólogo Sergio García Soriano, la O de Olvido, donde trata también sobre la memoria y los recuerdos
“Crear recuerdos felices, basados en primeras experiencias emocionantes y después evocarlos, puede ayudarnos en algunos momentos adversos de la vida”, señala Wiking.Foto: EFE/ROBIN VAN LONKHUIJSEN
Con la O de Olvido
-¿Qué cena ayer? ¿Cómo se llamó ese restaurante que me gustó tanto y que ahora no me acuerdo? ¿Dónde estaba el 20 de abril o el 11 de marzo de aquel año?
Nuestra mente o nuestro aparato psíquico tiene como eje vertebrador a la memoria.
La memoria es una mecánica en la que se recogen las huellas némicas de minutos, del día, de los meses o de los años.
Puede dividirse en memoria inmediata, a medio plazo oa largo plazo.
Siendo además el sueño y durmiendo un medio para fijar las informaciones o conocimientos de manera más longeva.
No obstante, no recordamos de manera cronológica, no recordamos días completos, sino que recordamos momentos o sentimientos: “¡Qué bien me lo pasé en aquella comida! o “Qué disgusto en aquel día”.

También tenemos que saber que frente al recuerdo tendemos a completar detalles dependiendo de nuestro estado de ánimo actual, del instante en el que hacemos el recuerdo.
De tal manera que voy a traer a la memoria resultados diferentes dependiendo de la emoción que tenga cuando evoco el recuerdo, muchas veces la memoria está completada por elementos o pormenores diferentes.
La memoria no será entonces “cerrada” o “estanca” sino que está en movimiento, es dinámica. Aparece en el momento en el que la necesito y se cierra cuando no corresponde que tenga ese recuerdo.
Recuerdo es inconsistente, aparece y desaparece en factción diversos factores (nervios, seguridad, horas de estudio, tensión o displacer, paso del tiempo…).
Por ello, hay un tipo de olvido que es necesario para salvar la memoria, para hacer la útil, para no saturarla con muchas informaciones, olvidamos y al mismo tiempo, grabamos cuando tenemos esa necesidad. El olvido es una parte de la memoria que maneja el proceso de grabación.
No obstante, existen otros fenómenos como “el efecto punta de la lengua” en el que no recordamos un conocimiento a pesar de saberlo y debemos esperar y dejar de tratar de “recuperarlo” para poder traerlo a la memoria.
También existen otro tipo o categoría de olvidos como la amnesia, estados disociativos, alzhéimer o el Síndrome de Korsakoff.