MADRID, 28 de septiembre. (PRENSA EUROPA) –
El Gobierno ultima un paquete de medidas fiscales que exigirá un mayor esfuerzo para bajar las rentas y que, si no incluye una rebaja fiscal general, podría contemplar medidas para determinados cotizantes del segmento de menores rentas, confirmó Europa Press en fuentes gobiernos .
El programa fiscal incluye un impuesto específico a las grandes fortunas y está sobre la mesa una posible subida fiscal del IRPF para mayores salarios y rentas del capital. En ese paquete potriana incluirse bajadas selectivas de impuestos para las rentas más bajas que potriana aliviar la carga fiscal a estos contribuyentes.
Este paquete de medidas fiscales, que podría presentar mañana la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acompañará en 2023 a los Presupuestos Generales del Estado que negocian los socios de la coalición de gobierno, a partir de los compromisos pendientes de inversión pacto. Unidas Podemos ha reclamado en diversas ocasiones gravar más a las rentas del capital.
El nuevo impuesto temporal sobre las grandes fortunas se tramitará al margen de las cuentas públicas y será inferior si se paga el Impuesto Patrimonial, para evitar incurrir en una doble imposición, que obligará a los ciudadanos con rentas altas que residan en Madrid o Andalucía, donde el PP lo bonifica al 100%.
Con la presentación de esta batería de medidas fiscales, el Gobierno pretende crear un marco armonizado que ponga freno a la ofensiva de rebajas fiscales sobre Patrimonio lanzada por las regiones del PP.
La decisión del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, de rebajar el IRPF para rentas de hasta 60.000 euros, subir el minimo exento y aumentar las ducciones ha suspendido el lado discordante en la estrategia que sigue el Gobierno en materia fiscal.
Así, respecto a la deflación del IRPF, medida reclamada en el Congreso por PP y Ciudadanos y aceptada por varias comunidades, algunas gobernadas por el PSOE como la Comunidad Valenciana, fuentes del Ministerio de Hacienda señalan que se trata de una medida regresiva y difícil para compensar
Así, explican que aun rebajando los tramos del impuesto más bajos, se beneficiaría de ello todos los contribuyentes, ya que todos están sujetos a los primeros tramos. Estas mismas fuentes entienden que habría que compensar la rebaja de impuestos a los contribuyentes con más recursos, pero que hacerlo con la subida de los tramos más altos podría ser confiscatorio y además no sería suficiente para compensar la pérdida de recaudación.
Frente a ello, en el Gobierno optan por medidas de ayudas directas, como las que hay para determinados sectores productivos o las que se están llevando en materia de becas o rebajas en el transporte, y entiende que las comunidades han elegido la vía fiscal por las Dificultades de gestioni que conllevan acciones planas como estas.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, María Jesús Montero ha rechazado una «espiral de bajada de impuestos», aun reconociendo que «no es bueno con algunos impuestos más que con otros», ya que el Impuesto sobre Patrimonio, sobre el que se han anunciado totales exenciones en varias comunidades gobernadas por el PP, siguiendo la estela de Madrid, «lo paya sólo el 0,2% de la población».
Así, ha defendido que «el país necesita un importante debate» y «sosegado» sobre su sistema fiscal, reivindicando la necesidad de «contribuir a la justicia, pero también a la eficiencia económica»: «No se trata de crear grandes élites que tengan mucho, sino de hacer una sociedad resistente que, ante los embates de la economía, tenga capacidad de consumo y de protección de rentas. Que no decaiga la economía”, argumentó.
Además de recordar que el acceso a la Universidad o una intervención quirúrgica «no puede ser costeado» por gran parte de la población, defendió que «el sistema fiscal es el pegamento de toda la sociedad, donde cada uno aporta según su capacidad » y permite «garantizar hacer efectivo el pacto constitucional», garantizando los derechos a la salud, la educación o la vivienda.
Por ello, Montero ha pedido a las comunidades autónomas que plantean rebajas fiscales «ser coherentes con sus questiones y peticiones», ya que «la gran mayoría solicita al Gobierno más recursos que vienen de la misma bolsa de impuestos».
También en el caso de la Unión Europea, atendiendo a la recepción de 140.000 millones del Plan de Recuperación. «Resulta poco coherente que los titulares que se protagonizan desde España viejas de bajadas fiscales», dijo Montero.
La ministra ha subrayado que «una reducción masiva de impuestos no es una recomendación» para afrontar la actual crisis energética y de precios, según el Banco Central Europeo, la Comisión Europea, el FMI o la OCDE, y que, en cualquier caso, es es bajadas «cirugía antigua, selectivas, se protegen a los ciudadanos más vulnerables» y «que los que más tienen, más aporten».