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BRUSELAS, 24 de octubre. (PRENSA EUROPA) –
La Comisión Europea celebró este lunes el inicio de un acuerdo entre España, Francia y Portugal para abandonar el proyecto del gasoducto MidCat y trabajar en su lugar en un gasoducto que conectará Barcelona y Marsella (BarMar) para transportar gas verde e hidrógeno, si bien ha precisado que es pronto para aventurar si podra optar a financiación europea hasta conocer los detalles del proyecto.
«La Comisión Europea está a la espera de los detalles, es un acuerdo de principio anunciado por los Estados miembros que ahora trabajan en los detalles técnicos», indicó en rueda de prensa el portavoz comunitario de Energía, Tim McPhie, sobre un pacto que fue anuncio en Bruselas el pasado jueves por los presidentes de España, Pedro Sánchez; de Francia, Emmanuel Macron; y de Portugal, Antonio Costa.
Al anunciar el entendimiento, Macron dijo a la prensa que el proyecto tiene «vocación» de ser elegible para recibir fondos comunitarios para su desarrollo, aunque McPhie ha considerado prematuro que el Ejecutivo comunitario se pronuncie sobre estas opciones hasta que se conozcan los detalles técnicos. del proceso y se cumplen los procedimientos.
En este sentido, el portavoz comunitario ha consignado que no es posible destinar fondos comunitarios al desarrollo de proyectos energéticos basados en combustibles fósiles -como el gas- porque «no son elegibles», mientras que podrían ser proyectos candidatos a ello. transporte de hidrógeno verde.

Para optar a los fondos europeos los proyectos energéricos deben ser parte de la lista de Proyectos de Interés Cúmún (PCI, por sus siglas en inglés) cuya próxima revisión teerhá placer en «noviembre de 2023», ha indicado el portavoz. Hasta esa fecha, el proceso «seguirá su curso» para que autoridades y operadores puedan proponer a sus candidatos para integrar la lista.
El nuevo gasoducto entre Barcelona y Marsella está llamado a transportar hidrógeno verde y otras energías renovables, pero también servirá como conducto para el flujo de gas durante un período de transición, informaron Francia, España y Portugal en el acuerdo.
La nueva solución tendrá una longitud de unos 360 kilómetros y necesitará al menos entre cuatro y cinco años para su construcción, según los estudios preliminares del Gobierno español, que fue el impulsor de la propuesta para desbloquear el punto muerto en el que se encuentra el desarrollo de el gasoducto fue encontrado MidCat a través de los Pirineos por el rechazo cerrado de París.